LA SORPRESA CHINA NO ES UN CUENTO

Inteligencia Artificial y Soberanía Nacional

Por Fernando F. Aguirre *

El lunes 27 de enero de 2025 hubo un cimbronazo en las bolsas de Estados Unidos y luego en el resto del mundo que comenzó por las acciones de las empresas tecnológicas, en especial las relacionadas con la IA (Inteligencia Artificial) y luego en las de otros rubros, donde algunas perdieron mucho.

Por ejemplo, NVidia, empresa con sede en Santa Clara- California, que produce las placas e insumos para este tipo de tareas de análisis, perdió 400.000 millones de dólares de valor de mercado.

Como ocurre en estos casos, lo impactante fue que los medios especializados, que se supone la tienen clara, no lo pudieron prever. Más aun, un mes antes habían proclamado que 2024 había sido el año de la Inteligencia Artificial, pero basados justamente en empresas de Estados Unidos, que ahora mostraban todo lo contrario. Como el caso de la mencionada NVidia que en ese año había sido sensación porque había casi triplicado de enero a diciembre el valor de sus acciones.

¿Qué pasó, que lo motivó y que implica para el mundo y para Argentina?

Para intentar explicarlo habrá que referirse a Marx, China, Deng Xiao.Ping, Trump, Elon Musk, y la versión degradada local. Pero en dosis moderadas, para no agobiar.

¿Qué pasó?

Se dio a conocer que una empresa china de IA, Deepseek, había obtenido resultados notables en el tema, pero además con ahorro de recursos y con posibilidades más amplias de expansión del sistema.

Más amigable digamos, que los de sus similares estadounidenses. Y esto había sido verificado por organizaciones técnicas serias.

Si bien no todos manejan (manejamos) al detalle los aspectos tecnológicos relacionados con la IA, ya se había difundido que para ese procesamiento de gran nivel, se requerirían sistemas poderosos de enfriamiento y de generación de energía para ello. Por lo que, como es habitual, los imperios, las grandes potencias y las grandes empresas, saldrían de cacería por el mundo en busca de esos recursos, a como diera lugar. No es casual el interés de Trump por ampliar el dominio territorial de su país, a Groenlandia y Canadá, por ejemplo.

¿Qué lo motivó?

Los datos comparativos fueron impactantes. La empresa china Deepseek, utilizó recursos por U$S 5.000.000 contra sus similares del imperio, que utilizaron u$s 100.000.000. Con resultados mejores para la primera.

Por otro lado, las principales compañías (occidentales) del mundo suelen utilizar para estos procesos 16.000 chips y la empresa china dijo haber utilizado 2.000.

Pero además, y esto es muy importante, para la ideología y la lógica capitalista actual en la cual se encuentran esas empresas que dominan el mundo, mayor necesidad de agua y energía, es mayor posibilidad de negocios para más empresas.

Que aparezca alguno haciéndolo de una manera más eficiente, con menor gasto y menos despilfarro de recursos, no es para nada bueno. ¡Les está escupiendo el asado! Y es lo mismo para los que proveen insumos y todas las empresas relacionadas.

Hasta sólo unos meses antes se consideraba que podría ser hecho sólo por empresas como OpenAI y con una inversión de miles de millones de dólares y que sólo podría ser concretada por grandes empresas tecnológicas de EEUU, como Microsoft, Google y Meta. Pero todo esto quedó fuertemente cuestionado.

Incluso se llega a hablar de la crisis del imperio estadounidense, y no sólo en estos asuntos de IA sino en otros temas tecnológicos y productivos, como los relacionados con la industria automotriz. Pocos modelos de la empresa pionera en vehículos eléctricos, Tesla, además cuestionados en sus resultados, frente a 40 empresas chinas produciendo ese tipo de autos.

¿Cómo llegaron los chinos hasta aquí?

Si bien este no es un trabajo de detalle del proceso chino, lo que requeriría un libro, daremos algunos elementos que considero oportunos para entender algunas cuestiones, no sólo de China, sino de Estados Unidos, el mundo e inclusive Argentina.

Es sabido que los chinos realizaron su revolución en 1949 bajo principios marxistas y con la conducción del Partido Comunista Chino al mando de Mao Tse Tung y otros. Ello implicó comenzar un proceso con marchas y contramarchas, que debía sacar a la mayoría de sus 541 millones de habitantes, su población de entonces, de la pobreza absoluta.

Este proceso no fue lineal y tuvo contradicciones internas que fueron superadas no de simples maneras, pasando, en vida de Mao, por una Revolución Cultural de 10 años que comenzó en 1966, que implicó marginar a ciertos dirigentes en una etapa para elevarlos a importantes puestos de conducción más adelante, como es el caso de Deng Xiaoping, defenestrado hace unos 50 años con acusaciones de desvíos capitalistas, después repuesto, y encarando un proceso de desarrollo que permitió a China ponerse a la vanguardia en muchas actividades, sin apartarse tanto de los principios marxistas como se cree.

Este personaje, fallecido en 1997, hoy es considerado responsable de los logros que comentamos por varios analistas de política internacional. Luego de la desintegración de la Unión Soviética en los 90’ a China se la presentó, erróneamente, como un ejemplo más del triunfo absoluto del capitalismo en el mundo.

Cada país elige, como puede, su camino de liberación y los mecanismos a utilizar.

Se decía y se dice, que su sistema muy socialista no era, ya que basaban su desarrollo en la producción de bienes de empresas capitalistas occidentales con costos bajísimos de la mano de obra, ya que una serie de elementos eran provistos a la población por el estado y no debían ser cubiertos por el salario.

Este tipo de crítica implícitamente nos dice que no hay otro sistema más allá del capitalista y que es ocioso intentar otros caminos. Lo que nos lleva a mencionar al pasar cuales son los sustentos del proceso chino.

China: De Marx a Xi Jinping

Uno de los planteos de Marx es que las sociedades cambian por una serie de cuestiones encadenadas por una relación dialéctica entre medios de producción, relaciones de producción y superestructura.

Hay un desarrollo de las fuerzas productivas: la fuerza de trabajo y los medios de producción (medios y objeto de trabajo) que encuentra un límite en las relaciones de producción existentes (o estructura de la sociedad) lo que provocará una reacción masiva para cambiar esa estructura (no sin resistencias por parte de las clases dominantes) y deberá ser acompañado a su vez por un cambio en la superestructura (ideas e instituciones).

China se abocó a ese desarrollo de fuerzas productivas, partiendo de un nivel muy bajo, lo que le llevó décadas, posibilitando un desarrollo económico y sacar de la pobreza e indigencia a la mayoría de su población. Ello fue posible no sólo con una amplia expansión de su capacidad industrial fabricando productos de empresas capitalistas occidentales, sino además potenciando la capacidad productiva del estado, y bajo la conducción de este, reorientando los excedentes resultantes en beneficio de su población.

Es decir que se insertó en el mercado mundial y produjo para ese mercado pero no dejó que la dirección del proceso la llevara el mercado, sino la conducción política del estado.

¿Algún aporte o reflexión posible que vincule esto con Argentina?

Al no haberse consolidado una hegemonía en nuestro país, se han dado alternativamente períodos de gobiernos que operan en el buen sentido (reduciendo deuda del estado, promoviendo el desarrollo industrial, generando avances en ciencia y tecnología, mejoras en salud, educación y el bienestar de la población).

Llamamos a estos gobiernos nacionales, populares y democráticos.

Y están los otros, los que deshacen ese camino yendo en sentido contrario: Neoliberales, libertarios, semicoloniales, dependientes

En ambos casos, es decir con políticas contrarias, el marco ha sido el de un sistema capitalista nacional y mundial determinado.

El capitalismo, que siempre fue salvaje, pero algo aportaba, al menos en desarrollo de fuerzas productivas, se ha ido convirtiendo en mucho más salvaje. Y malo en la distribución, como es habitual.

En los gobiernos nacionales, populares y democráticos, algunas veces se optó por no cuestionar el capitalismo (pese a lo que diga la marchita) tratando de diferenciar un capitalismo bueno de otro malo y buscando algún empresario amigo que ayude.

Pero pareciera ser que seguir apostando a lograr obtener la adhesión de empresarios patriotas para generar un cambio positivo, no se logra, o no alcanza.

La historia reciente aporta algunos ejemplos, para un lado y para otro.

El caso de YPF, privatizada en épocas de Menem (década del 90’) que logró que Repsol, empresa sin petróleo diera muy buenos dividendos, sin explorar y exportando nuestro petróleo en perjuicio del desarrollo industrial y desequilibrando nuestros pagos externos y, como es obvio obteniendo beneficios económicos.

Sin olvidar todas las medidas en el buen sentido que tomó Néstor Kirchner, en su gobierno se utilizó el criterio del empresario amigo para generar un cambio en YPF promoviendo el ingreso de la familia Eskenazi con el Grupo Petersen. Los resultados no fueron buenos porque el grupo Petersen hizo lo mismo que Repsol, no explorar, exportar y embolsar utilidades.

Ello motivó que en el gobierno de Cristina Kirchner se pasara al criterio de la nacionalización de YPF, es decir con mayoría accionaria del estado, tarea que desarrolló Axel Kicillof.

Más allá de las cuestiones jurídicas derivadas de esto, que están descriptas en El caso YPF en Nueva York de Sebastian Soler / Soberanía Digital Nro. 24 – Noviembre de 2024, interesa destacar que bajo el control estatal YPF pudo exhibir una expansión importante en una serie de rubros y como holding de otras empresas, pero además desarrollando los oleoductos vinculados con Vaca Muerta, en asociación con otras empresa petroleras, que permiten que Argentina deje de importar petróleo con los beneficios consiguientes en divisas.

Es decir que bajo el control del estado YPF pudo ser un ejemplo en el logro de objetivos nacionales y de eficiencia. Y similar en el caso de Aerolíneas Argentinas o Tandanor, en el Ministerio de Defensa, y otras.

Por último y para tener presente, el capitalismo actual que ha recibido diversas denominaciones como Tecnofeudalismo ( Yanis Varoufakis), Tecnoplutocracia (Pablo Tigani) o Capitalismo de vigilancia (Shoshana Zuboff) tiene implicancias particulares en otros aspectos no económicos.

Por ello Zuboff, socióloga, profesora emérita en la Harvard Business School argumenta que las plataformas tecnológicas no solo extraen valor económico de los datos, sino que también moldean el comportamiento humano a través de la vigilancia masiva.

Y afectan de manera grave la democracia en el mundo. Las barbaridades dichas y ejecutadas por Trump y Elon Musk tienen que ver bastante con un imperio a la defensiva que brega, también salvajemente por sus intereses. Si decenas de empresas chinas están produciendo autos eléctricos que superan en varios aspectos a los de Tesla (la empresa de Musk) se entienden sus berrinches.

La ideología barata de don Milei, de liberalismo más barato aún, ni siquiera engancha con los arrestos proteccionistas de Trump, que al fin de cuentas debe defender un país y un imperio. Por aquí y de Milei no tenemos nada para comentar en sentido positivo.

Mucha tarea se deberá hacer para, una vez recuperado el gobierno, poder materializar medidas de soberanía efectiva que permitan aprovechar en sentido nacional los recursos naturales y tecnológicos con que cuenta la Argentina.

* Fernando Aguirre es contador y docente

Para más detalles sobre el tema ver:

Ambito Financiero 27/1/2025 El S&P Merval en dólares tuvo su peor día en más de nueve meses por el efecto DeepSeek

https://www.ambito.com/finanzas/fuerte-caida-del-sp-merval-arrastrado-el-impacto-deepseek-wall-street-n6107031

Metz, Cade: 28/1/2025. ¿Qué es DeepSeek? The New York Times https://www.nytimes.com/es/2025/01/28/espanol/negocios/deepseek-ia-china.html

Tigani, Pablo, 24/12/2024. La era del capitalismo digital

https://www.pagina12.com.ar/791958-la-era-del-capitalismo-digital-magnates-tecnologicos-y-outsi

Kucher, Federico 15/12/24 El futuro ya llegó. 2024 año de explosión de la IA https://www.pagina12.com.ar/790205-2024-un-ano-de-explosion-de-la-ia